Últimas Noticias

Europa

ALBA GARCÍA RIVAS - ALEMANIA

ALBA GARCÍA RIVAS - ALEMANIA

Ingeniera Aeronáutica, graduada en Administración de Empresas y gestora de proyectos en Siemens Gamesa en la sede de Hamburgo

“Mis problemas con el trabajo en España siempre han sido el salario y la ética laboral; en Alemania las jerarquías son mucho más planas y se siente más como una colaboración”

La formación académica de la ingeniera coruñesa Alba García Rivas abarca Ingeniería Aeronáutica, Aeroespacial y Astronáutica, y Administración y Gestión de Empresas, tras su paso exitoso por Hochschule München (Universidad de Ciencias Aplicadas de Múnich), Universidad Alfonso X El Sabio y Universidad Europea. Ya incorporada al mercado laboral de Alemania, cursó en la UNED un postgrado en Liderazgo y Dirección de Operaciones y Logística. Su vocación por la Ciencia siempre ha estado muy definida.

En el Bachillerato Internacional optó por Ciencias Físicas, en una etapa que incluyó estudios en Malmö (Suecia). La especialización en Aeronáutica le abrió en 2018 las puertas de Airbus, y a lo grande, en Hamburgo, en donde se ubica la planta principal de fuselaje del gigante europeo. Sin embargo, en 2021 Alba G. Rivas prefirió dar el salto, sin salir de Hamburgo, a otra multinacional con galones y con grandes lazos con la industria española más pujante, Siemens Gamesa, y a otro sector, el de las energías renovables: “La mayoría de empresas de la industria aeroespacial están relacionadas con armas o equipamiento de guerra, que es algo que yo no comparto, y en general son trabajos que debido a la seguridad que requieren tienen procesos muy largos y poco dinámicos”, razona.

En el momento oportuno, justo cuando se planteaba un giro a su trayectoria profesional, llegó la llamada de Siemens Gamesa: “Me contactaron por LinkedIn cuando estaba planteándome cuál quería que fuera mi siguiente paso y después de hacer la entrevista tuve claro que sonaba interesante. Ahora que llevo varios años en la empresa puedo decir que estoy muy contenta con el cambio y que me alegro de trabajar en algo que tenga un propósito más sostenible”, afirma con seguridad.

Alba no descarta regresar a España en el futuro, pese a las trabas de inferiores salarios y de organigramas demasiado verticales: “En Alemania las jerarquías son mucho más planas que en España y se siente más como una colaboración que hacer algo simplemente por órdenes de un superior; y para mi eso es muy importante”.

Texto: Javier de Francisco ©

Antes de formarte en Suecia, Alemania y Madrid estudiaste en A Coruña. ¿La familia García Rivas es originaria de esta ciudad?

Somos de A Coruña provincia, pero no de A Coruña ciudad; mi madre es de Culleredo (y yo también) y mi padre de Ledoño. Cuando yo era pequeña nos mudábamos mucho por el trabajo de mi padre y no nos asentamos en A Coruña hasta que yo entré en la educación secundaria, creo que por eso me encanta viajar y soy tan extrovertida. He crecido acostumbrada al cambio constante.

Aunque son estudios y etapas de la vida muy diferentes, ¿cuál de ellas (Suecia, Alemania, Madrid...) crees que ha sido más determinante para ti?

Creo que depende; para mi vida profesional la más determinante fue sin duda mi año en Múnich, ya que ese año fue el que me abrió las puertas al país y me creó la curiosidad de probar suerte aquí. Si hablamos de mi vida personal, desde luego ha sido Madrid la determinante, donde he dejado parte de mí y donde he conocido a mis mejores amigos hasta el día de hoy.

Su primera foto en la ciudad de Hamburgo

Hace casi tres años, cambiaste de multinacional y de sector, al pasar de Airbus a Siemens Gamesa. ¿Estás contenta con este cambio? ¿Te atrae más el sector de las energías renovables que la industria aeronáutica?

Estudié Ingeniería Aeronáutica, así que el paso lógico a seguir era trabajar en el sector. En mi primer trabajo en el sector aeroespacial ya me di cuenta que no me encantaba por diversos motivos; la mayoría de empresas de la industria aeroespacial están relacionadas con armas o equipamiento de guerra, que es algo que yo no comparto, y en general son trabajos que debido a la seguridad que requieren tienen procesos muy largos y poco dinámicos. Pero siempre quise trabajar fuera y mantenerme en esta industria me ayudó a eso. Una vez en Alemania siempre tuve claro que me quería cambiar a otro sector diferente y digamos que Siemens Gamesa apareció en el momento indicado; me contactaron por LinkedIn en un momento en el que estaba planteándome cuál quería que fuera mi siguiente paso y después de hacer la entrevista tuve claro que sonaba interesante y le quería dar una oportunidad. Ahora que llevo varios años en la empresa puedo decir que estoy muy contenta con el cambio y que me alegro de trabajar en algo que tenga un propósito más sostenible.

¿En qué consiste tu trabajo actual en Siemens Gamesa? ¿Te relacionas con industrias o promotores eólicos de Galicia?

Hasta noviembre me encargaba de la gestión de materiales, que significa planear y supervisar que todos los materiales necesarios para la construcción de un parque eólico lleguen al lugar cuando son necesarios y con la calidad requerida. A partir de ahora me encargaré de la gestión de proyectos en fase de construcción; una vez el proyecto se ha vendido se nos pasa a nosotros y monitorizamos todo el proceso hasta que el parque está listo para entregarlo a cliente. Debido a que Gamesa era una empresa española tengo mucha relación con las oficinas (Pamplona) y la fábrica (Ágreda) que están en España, y realizan funciones corporativas, pero yo trabajo en específico para la región norte de Europa y Oriente Medio, y Galicia no pertenece a este región, así que no tengo apenas trato con la zona.

Alba en plena jornada de trabajo en el eólico de Nordermeldorf (Alemania)

¿En la multinacional alemana aún es visible la huella del grupo vasco Gamesa, pionero del sector de las energías renovables en España?

Sí, Gamesa está presente prácticamente de forma diaria; hay muchos procesos o programas heredados de la empresa, mucha gente española trabajando en la compañía y a pesar de que la “central” de SGRE está ahora en Dinamarca se mantienen muchas funciones importantes en España. La mayoría de nuestras fábricas y proveedores son españoles que se mantuvieron de la antigua Gamesa, y las oficinas más grandes de Onshore (el sector eólico en el que yo trabajo) se mantienen en Navarra y el País Vasco.

Como has comentado, desde hace un mes ejerces como supervisora de proyectos. ¿Ha sido un salto de responsabilidad muy grande?

Es un cambio bastante grande en tema de responsabilidad y tareas diarias. En mi anterior posición se puede decir que yo era el cliente de los proveedores y a partir de ahora paso a ser la responsable de cara a cliente y subcontratas. De momento todavía estoy en proceso de aprendizaje, con lo que no he tenido aún la oportunidad de comprobar el cambio de forma práctica; empiezo con mi propio proyecto a partir de este mes de enero.

Para ingenieros especializados en sectores de alta cualificación técnica, como las renovables o la aeronáutica, como es tu caso, ¿ahora mismo hay pocas oportunidades laborales en España que os resulten atractivas y con buena proyección profesional?

Desde mi propia experiencia, mis dos mayores problemas con el trabajo en España siempre han sido el salario, la diferencia es mucha incluso dentro de la misma empresa, y la ética laboral; en Alemania las jerarquías son mucho más planas que en España y se siente más como una colaboración que hacer algo simplemente por órdenes de un superior, y para mi eso es muy importante.

De paseo fluvial por Hamburgo, ciudad que como nos cuenta Alba "tiene más puentes que Venecia y Amsterdam, y poca gente lo sabe"

Siempre se habla del numeroso talento de jóvenes gallegos que hay repartido por el mundo en el sector eólico. ¿Cómo vives esta realidad desde dentro?

Es cierto que somos bastante conocidos en el sector; se conoce la zona de Galicia y hay un montón de gente trabajando en eólicos, tanto en trabajos de oficina como de parque. Como anécdota debo contar que hace poco me asignaron un proyecto en Suecia y cuando tuve la primera reunión de equipo con la gente de parque, la líder de instalación era una conocida de A Coruña. Es importante destacar que en nuestra región es la única mujer con ese puesto, lo que me hace sentirme muy orgullosa.

¿Te atrae la opción de retornar a Galicia o es un proyecto vital y profesional a muy largo plazo?

Ahora mismo no me planteo ni volver a Galicia ni volver a España; me he adaptado muy bien a Alemania y ahora mismo mi vida está completamente aquí. Sí que es verdad que a muy largo plazo, no sé si cuando me retire o antes, me gustaría volver a España, pero yo soy bastante espontánea y es algo sobre lo que no he pensado mucho de momento.

¿Cómo es tu día a día en Hamburgo? ¿Tienes tiempo para desconectar y aprovechar las horas de ocio?

Sí, los alemanes son exigentes, pero también se toman las normas a rajatabla, lo que significa que hacer horas extra es un caso bastante raro. Mi rutina me permite acomodar en un día tanto trabajo, como gimnasio y otras actividades de mi vida privada, ir a cenar o a tomar algo con amigos. Además, en mi caso tengo bastante suerte; a pesar de que parece que ya hemos pasado la época Covid, mi empresa ha mantenido la flexibilidad del trabajo remoto, lo que hace más fácil compaginar diferentes tareas.

Disfrutando de un paseo en bici por Hamburgo en primavera

Solemos decir que el mercado alemán es un desafío exigente por el idioma. ¿Te ha ayudado mucho tu etapa previa en el país para cursar el Grado en Ingeniería Aeronáutica y en Administración de Empresas?

Me encantaría decir que sí, pero digamos que en mi Erasmus tenía mejores cosas que hacer que aprender alemán… Me ha ayudado en tema cultural; siempre es más fácil adaptarte cuando ya has estado viviendo en el país y conoces un poco como funcionan las cosas. El alemán en mi año de Erasmus lo practiqué un poco en clases, ya que eran obligatorias, pero volví con un nivel bastante básico; lo que sí hice una vez que tuve claro que me gustaría volver fue apuntarme a clases de alemán en Madrid. Conseguí un nivel que no era suficiente para trabajar, pero en las entrevistas siempre ayuda saber algo y que vean el interés.

¿Regresas con frecuencia a Galicia? ¿Sigues de cerca la actualidad de nuestra Comunidad?

Sí, soy una persona muy familiar y aunque las conexiones desde Hamburgo no son las mejores intento venir cada tres meses, más o menos, para visitar a mi familia, Navidades y unas semanas en verano Galicia siempre es destino fijo. En este punto tengo que agradecer también al trabajo en remoto; los vuelos a Galicia son caros desde Alemania y es mucho más conveniente tener la flexibilidad de poder venir durante más tiempo -por ejemplo estas Navidades he estado tres semanas en casa- y también poder volar cuando mejor me vaya.

Financiado por la Unión Europea, NextGenerationEU
Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia