América

Graduada en Diseño de Moda y Tecnología, especialista en Arte Moderno y Contemporáneo, representante de galerías de arte y creadora de su propia marca La Pequeña Textil

“Tengo mi propia marca, La Pequeña Textil, que es mi antítesis después de trabajar de diseñadora en un ambiente corporativo”

Se ha formado, se ha especializado y ha desarrollado toda su trayectoria profesional en Estados Unidos, pero el faro que siempre ha guiado su vida está en Galicia, en A Coruña: “Pasé toda mi infancia en A Coruña, y jamás lo cambiaría. Creo que es el mejor lugar del mundo para crecer”, asegura Sara Collazo desde Hudson Valley, en el estado de Nueva York. Imaginar esos años en Galicia es muy sencillo a través de sus recuerdos: “Mi padre tenía un kiosco en la parada de autobuses de la Calle de la Torre y mis abuelos un restaurante (el Romay) justo enfrente. La mayor parte de mi infancia me la pasé cruzando la calle para ir de un lado al otro. Comiendo con mi familia en el restaurante y leyendo revistas de moda sentada en el suelo del kiosco”, rememora. Su descubrimiento de la moda a través de las publicaciones que no paraba de hojear sentada en el suelo del kiosco han marcado su formación y su carrera profesional.

Sara Collazo se graduó en Diseño de Moda y Tecnología, con especialización en Negocios Emprendedores e Innovación, en Purdue University (Indiana). Durante tres años trabajó como diseñadora en The TJX Companies, multinacional de ropa y moda para el hogar, con más de 4.800 tiendas, en una etapa intermedia entre su función como gerente de cuentas de clientes en un grupo minorista del sector textil, Nordstrom Trunk Club, y de una compañía de software, Acquia, que da servicios y soporte técnico en la plataforma de gestión de contenidos de código abierto Drupal. En febrero de 2023 dio un giro para iniciar una etapa como representante de galerías de arte en Artsy, una agrupación de galerías que promociona artistas por todo el mundo. Además, nuestra protagonista continúa centrada en su marca propia, La Pequeña Textil, con la que crea a mano piezas especiales y únicas para sus clientes, en su telar de inspiración gallega.

Texto: Javier de Francisco ©

¿De qué zona de Galicia eres originaria? ¿Qué relación familiar tienes también con la República Dominicana?

Soy de A Coruña, específicamente de la Calle de La Torre. La familia de mi madre es toda gallega, de Lugo. La familia de mi padre es de la República Dominicana, de San Juan de La Maguana. Mi padre nació allí; su madre es dominicana y su padre es gallego.

¿Qué recuerdos te han quedado de tu etapa en la ciudad de A Coruña?

Pasé toda mi infancia en A Coruña, y jamás lo cambiaría. Creo que es el mejor lugar del mundo para crecer. Mi padre tenía un kiosco en la parada de autobuses de la Calle de la Torre y mis abuelos tenían un restaurante (el Romay) justo enfrente. La mayor parte de mi infancia me la pasé cruzando la calle para ir de un lado al otro. Comiendo con mi familia en el restaurante y leyendo revistas de moda sentada en el suelo del kiosco. ¡Esa etapa me formó e influyó de gran manera a lo que me dedico ahora!

Te has formado en Purdue University, que está especializada en emprendimiento e innovación. ¿Por eso has optado precisamente por esta universidad de Indiana, al conectar con tu carácter de emprendedora?

En Purdue estudié diseño de moda y tecnología, con concentración en emprendimiento. Esas tres cosas juntas me llamaron mucho la atención.

Has trabajado en las compañías Acquia y The TJX, y actualmente en la asociación de galerías de arte Artsy. ¿Estás contenta con ese radical cambio de sector?

En realidad el cambio me pareció bastante orgánico. Mi primera pasión fue la moda, y en TJX fui diseñadora en el departamento de vestidos de mujer durante tres años. En la pandemia me di cuenta de que la mayoría de la industria no me satisface de forma creativa o no se alineaba con mis valores, así que decidí que necesitaba un cambio. Ahora trabajo con galerías de arte que representan a artistas por todo el mundo y siento que tengo un impacto más personal.

Además, tienes tu propia firma de textiles, La Pequeña Textil. ¿En qué consiste el proyecto?

¡Si! Tengo mi propia marca, que se enfoca a hacer tejidos para el hogar; ahí creo que se unen todos mis intereses, valores y pasiones. Las horas en el kiosco leyendo revistas de moda, estudiando colores y texturas, y los momentos más felices de mi infancia, comiendo con mi familia cada día en el restaurante. La Pequeña mezcla todo eso para crear piezas especiales, únicas y duraderas que rinden homenaje a esos momentos del día a día que a veces se dan por sentado o nos pasan sin darnos cuenta. En la pandemia me di cuenta de que la mayoría de nuestra vida consiste en momentos ‘triviales’, que poco a poco van construyendo nuestra historia personal. Mi misión con La Pequeña es simplemente hacerlos tan especiales como se merecen. Un buen tejido, un buen plato y una vela en la mesa te cambian el día. Este proyecto es mi antítesis después de trabajar de diseñadora en un ambiente corporativo. Aquí tengo control creativo y me tomo mi tiempo, creando todas mis piezas a mano con un telar de piso.

¿Es muy difícil salir adelante con una firma de autor en el sector dominado por multinacionales y caracterizado por muy reducidos márgenes comerciales?

Si y no; obviamente jamás voy a poder competir con una multinacional, pero esa tampoco es mi meta. Creo que hay sitio para todo. Tengo suerte de vivir en una zona, en Hudson Valley en el estado de Nueva York, donde la gente aprecia las cosas hechas a mano y a conciencia. Hay artistas y artesanos por todas partes y la gente tiene asimilado que los precios no van a ser los mismos, pero el valor tampoco. Entiendo que mis piezas no van a ser para todo el mundo, y eso me parece bien y normal. Creo que las personas que conectan con La Pequeña y quieren optar por votar por artistas locales me encontrarán.

¿Recibes pedidos desde Galicia y desde otras zonas de España?

De momento no, porque mi producción es muy pequeña ya que lo hago todo a mano, pero definitivamente lo tengo como plan de futuro.

¿En La Pequeña Textil hay influencias de la hilatura tradicional y artesanal que se hacía en Galicia, con materias primas como el lino y la lana? Es decir, ¿de alguna manera te has inspirado en la tradición gallega?

Si que es verdad que trabajo con lino y lana, y he intentado también hacer tejidos utilizando la estructura de la felpa. Me gustaría aprender más sobre la tradición gallega, y lo he intentado muchas veces, pero es difícil conseguir libros o ejemplos desde aquí. Aun así no me rindo.

¿Te gustaría orientar tu carrera profesional hacia la moda o prefieres el arte?

Mi meta secreta (y no tan secreta) sería dedicarme a La Pequeña a tiempo completo y enseñar a otros a usar telares. Aquí hay mucho interés.

¿Entre tus planes está regresar a Galicia y trabajar para alguna compañía local (Inditex, STL, Adolfo Domínguez, Roberto Verino...) o ya te ves definitivamente en Estados Unidos?

Nunca digo nunca, pero ahora mismo no me veo volviendo a un ambiente tan corporativo como ese.

Aunque la industria textil gallega es pujante, ¿este sector ofrece pocas oportunidades laborales para creativos y diseñadores como es tu caso?

La verdad es que no lo sé; me he pasado la mayoría de mi vida profesional en USA.

¿Sigues conectada a Galicia? ¿Regresas con frecuencia?

¡Por supuesto! Toda mi familia vive en Galicia y los echo de menos todos los días. En la universidad era mucho más fácil volver durante el verano. Ahora cada vez es más difícil. En la pandemia no pude volver por casi tres años, y fue bastante difícil. Espero poder volver por lo menos una vez al año. Este año me vino a visitar mi padre y nos lo pasamos en grande por Nueva York.

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