América
David Aramburu Núñez - Nueva York (Estados Unidos)
Físico Médico e investigador en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center
“Tras finalizar una estancia de tres meses en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center de Nueva York, me hicieron una oferta de trabajo que no pude rechazar”
Su proyecto inicial era vivir durante tres meses una estancia de formación en el Memorial Sloan Kettering Cancer Center, referente mundial en la lucha contra el cáncer, pero su experiencia vital y profesional en Nueva York ya ha superado el año y medio de duración. David Aramburu Núñez reside en Nueva York desde mayo de 2015, a donde llegó a través de un programa de intercambio entre la Sociedad Española de Física Médica (SEFM) y su homóloga estadounidense (AAPM). Tras esa rotación, le surgió un contrato de trabajo “irrechazable”, al lado de prestigiosos expertos de numerosas nacionalidades. El investigador ourensano define su etapa actual como “una gran experiencia y una suerte”, por el hecho de trabajar “en un ambiente con tanta diversidad cultural y de conocimiento”. Su línea de investigación está centrada en la utilización de herramientas diagnosticas como la resonancia magnética o la tomografía por emisión de positrones para adelantar cómo serán los efectos y la respuesta de la radioterapia en cada paciente individual durante el tratamiento de tumores cancerígenos. El reto de David Aramburu es regresar a Galicia para ejercer aquí su especialización. Mientras, detecta importantes carencias en el sector público de España y de Galicia, ya que las Administraciones “no han sabido entender lo importante de la renovación tecnológica en el campo de la Radioterapia y de la Física Médica en general. Es cierto que recientemente en Galicia se ha hecho una gran inversión, necesaria pero no suficiente. Tampoco han sabido entender la importancia que tiene la alta especialización”, matiza. En su reflexión desde Nueva York va más allá y subraya que “cuando las inversiones en Ciencia den votos, España será uno de los mejores países en investigación”. Recuerda que una de las recientes campañas del Memorial Sloan Kettering Cancer Center empleó como lema “More Science. Less Fear” (Más cienca. Menos Miedo). El físico médico ourensano, con raíces familiares en Vilardevós (Ourense) y Ribadeo (Lugo), confía en que “llegará un momento en el que todos los gallegos y gallegas que están fuera, por obligación o no, podrán volver para ejercer sus altas especializaciones, para emprender, para enseñar, para experimentar, para mostrarnos y para que aprendamos lo bueno de los lugares de los que provienen. Todas las lágrimas derramadas tendrán una recompensa, y Galicia y los gallegos tendrán lo que se merecen y por lo que han trabajado tan duro”, asegura.
Texto: Javier de Francisco ©
Una entrevista patrocinada por EDISA
Usted se licenció en Física en el Campus de Ourense, realizó un Máster en Física Médica en la Universidad Complutense de Madrid, doctorándose en la Facultad de Medicina de dicha universidad años más tarde, y se especializó en Radiofísica Hospitalaria en el Hospital Meixoeiro de Vigo. ¿Cómo le surgió la oportunidad de seguir formándose y de investigar en un referente mundial en tratamiento y avances para frenar el cáncer como es el Memorial Sloan Kettering Cancer Center (MSKCC) de Nueva York?
Para ser especialista en Ciencias de la Salud en España, además de finalizar los estudios universitarios, tienes que realizar un período de formación especializada conocido comúnmente como residencia. Para poder acceder a dicho período de formación, hay que obtener una plaza ofertada por el Ministerio de Sanidad; la competencia es elevada. Una vez en la residencia, todo residente en Radiofísica hospitalaria se hace miembro de la Sociedad Española de Física Médica (SEFM), no solo porque estás deseando realizar el curso de Física Médica que se imparte en Baeza (Jaén), sino porque además esta sociedad posee convenios tanto con sociedades europeas como americanas, entre ellas la estadounidense (AAPM). Durante el período de residencia, te recomiendan realizar rotaciones en otros hospitales, tanto nacionales como internacionales. O por lo menos es lo que nos recomendaban en el Hospital Meixoeiro. Para el éxito de las rotaciones internacionales en Estados Unidos, existe un convenio de intercambio denominado AAPM-SEFM. Mi solicitud constaba de tres instituciones americanas, siendo el Memorial Sloan Kettering Cancer Center mi primera opción. Después de entrevistas de Skype, y de cientos de correos con información personal, curricular, y de objetivos de la estadía, aceptaron mi solicitud para una estancia de tres meses de duración. Al finalizar esos tres meses me hicieron una oferta de trabajo que no pude rechazar.
Su línea de investigación busca utilizar herramientas diagnosticas como la resonancia magnética o la tomografía por emisión de positrones para adelantar cómo serán los efectos y la respuesta de la radioterapia en el tratamiento de tumores cancerígenos. ¿Es factible establecer modelos de predicción, más allá de las reacciones individuales?
El uso de herramientas que nos ayuden a entender cómo responde el tumor durante el tratamiento radioterápico para poder predecir el resultado que está teniendo en el paciente nos puede ayudar a tomar alternativas de tratamiento o incluso adaptarlo. Esto hace que se mejore la respuesta y los efectos secundarios causados en el paciente por la propia radiación ionizante utilizada. La línea de investigación del grupo en el que trabajo trata de individualizar el tratamiento radioterápico para grupos concretos de tumores atendiendo a sus características.
¿De qué factores (genéticos, físicos, orgánicos...) depende el fracaso o el éxito de la radioterapia?
El uso de las radiaciones ionizantes con fines curativos se basa en el efecto que las mismas tienen en los tejidos vivos, y en gran medida debido a los efectos que se producen en las células que forman estos tejidos. Su efecto tiene que ver con una compleja secuencia de mecanismos subcelulares, que van desde la interacción física de la radiación con las moléculas que forman las células, hasta los procesos de reparación y de control de daños puramente biológicos.
¿Cree que las técnicas de radioterapia variarán y mejorarán mucho en un futuro cercano? ¿Cuál es la parte en la que existe todavía mucho margen de mejora?
Por supuesto que lo creo, es impresionante la evolución de la física médica en los últimos años. Evoluciona de manera tan rápida que has de estar constantemente actualizándote. Y esa evolución será constante en el tiempo, debido a que los márgenes de mejora son amplios en muchas de las técnicas utilizadas hasta ahora. Por nombrar uno, actualmente los tratamientos de radioterapia están diseñados a medida, haciendo una similitud, como un sastre que toma medidas concretas y precisas de nuestro cuerpo para poder hacernos un traje. Además se es capaz de adaptar y arreglar ese traje cada vez que uno se lo pone. Uno de los avances que sucederá más pronto que tarde será el de individualizar esos tratamientos aún mas, adaptando la dosis que se le administra a los pacientes en función de las características individuales del tumor y del propio paciente.
Cuando uno tiene la oportunidad de trabajar en un icono de los avances en Medicina como el MSKCC, ¿Galicia y España le parecen otro mundo (mucho menos desarrollado) en equipamiento, formación, técnicas, terapias...?
En los últimos años, en España y Galicia desgraciadamente las Administraciones Públicas no han sabido entender lo importante de la renovación tecnológica en el campo de la Radioterapia y de la Física Médica en general. Es cierto que recientemente en Galicia se ha hecho una gran inversión, necesaria pero no suficiente. Tampoco han sabido entender la importancia que tiene la alta especialización; plantillas reducidas que muchas veces no tienen tiempo de implementar nuevos conocimientos o nuevas técnicas en los servicios hospitalarios debido al elevado volumen de trabajo. Desde estos dos puntos de vista la diferencia es notable, debido a que en MSKCC se realiza una renovación constante y periódica de la tecnología, y los equipos de profesionales son numerosos y con una alta especialización. De todas maneras, gracias a la excelencia de la Física Médica en España y a los grandes equipos multidisciplinares que trabajan en sus servicios, estas diferencias quedan reducidas haciendo que España y Estados Unidos estén muy a la altura.
En su caso personal, ¿qué sensaciones tuvo en su primera visita al hospital que compite con el MD Anderson, de Houston, por ser el mejor centro oncológico del mundo?
Muchas sensaciones; la adaptación es dura y el ritmo de trabajo es alto. Una de las que más me llamó la atención es el elevado número de personas de diferentes nacionalidades que trabajan en el Hospital. Es cierto que es una característica muy neoyorquina, pero el número de personas de otros países que vienen a hacer estancias, dar charlas o incluso a hacer entrevistas de trabajo en el Memorial es innumerable. Es una suerte poder trabajar en un ambiente con tanta diversidad cultural y de conocimiento. Una gran experiencia.
¿Regresará a Galicia para ejercer su alta especialización cuando dé por finalizada su estancia en Nueva York?
Amo a Galicia; se me humedecen siempre los ojos cuando pienso en ella. Porque para mí lo simboliza todo: la gran familia, los grandes amigos (uno de ellos me enseñaba Matemáticas en BUP) y amigas, la comida, nuestra manera de relacionarnos y vivir. Es única. Creo que no hay en el mundo, tierra y gente tan impresionante como la gallega. Galicia poco a poco está recuperando el lugar en el que merece estar, gracias al esfuerzo de todos los que actualmente están impulsándola. Llegará un momento en el que todos los gallegos y gallegas que están fuera, por obligación o no, podrán volver para ejercer sus altas especializaciones, para emprender, para enseñar, para experimentar, para mostrarnos y para que aprendamos lo bueno de los lugares de los que provienen. Todas las lágrimas derramadas tendrán una recompensa, y Galicia y los gallegos tendrán lo que se merecen y por lo que han trabajado tan duro. Por supuesto que mi principal objetivo e ilusión es volver “á miña terra”.
Incidiendo un poco más en el terreno personal, ¿de qué zona de la provincia de Ourense es usted?
Soy natural de Ourense, aunque Vilardevós (Verín) está en mis venas; mi abuelo por parte de madre es natural de esta zona. Por mis arterias corre Ribadeo, gracias a mi padre y a la maravillosa familia que tengo allí.
A un investigador tan especializado, ¿le queda tiempo para poder disfrutar de la ciudad y del país? ¿Cuáles son sus aficiones?
Por supuesto, hay tiempo para todo y además es necesario. Nueva York es una ciudad impresionante y llena de vida. Village Vanguard, Carnegie Hall y la Metropolitan Opera House suelen estar en mi agenda mensual. Aunque “la música clásica del siglo 21” es mi favorita, Brooklyn late música electrónica, me encanta ir a sus clubes y fiestas underground. Respecto a las aficiones, trato de compaginarlas con una de mis favoritas, viajar. Recientemente he finalizado el Maratón de Chicago y siempre que puedo intento seleccionar destinos donde se pueda surfear. Aquí en Nueva York se puede ir a coger olas a Long Island, pero éstas no son comparables con las que tenemos en el Cantábrico.
Desde que reside en Estados Unidos, ¿ha podido regresar a Galicia para cuestiones personales y familiares, más allá de la participación en seminarios, como el que tuvo lugar en septiembre en el Hospital Meixoeiro de Vigo?
Creo que utilizo casi todas mis vacaciones en volver a Galicia, así que se puede decir que sí, siempre que puedo.
Finalmente, ¿cree que la sociedad, en general, entiende bien y comprende el trabajo que realizan los investigadores, especialmente en el ámbito de la Medicina? ¿Se ven sometidos a mucha presión para generar resultados y avances?
¿Hablamos de España? Creo que la sociedad en general comprende lo importante de la investigación biomédica, pero creo que desconoce el proceso científico y las inversiones económicas que se necesitan para poder desarrollar ese proceso científico con calidad. Hoy en día la Medicina es multidisciplinar y dependiente de la Ciencia para su desarrollo; muchas veces se desconoce el equipo de profesionales, químicos, ingenieros, bioquímicos, farmacéuticos, informáticos, físicos, que está detrás del tratamiento que los pacientes reciben. Además la investigación en los hospitales no es la deseada; creo que sería eficiente que los centros de investigación se encontrasen inmersos en los propios hospitales. Pienso que cuando las inversiones en Ciencia den votos, España será uno de los mejores países en investigación. Una de las recientes campañas del Memorial Sloan Kettering Cancer Center utilizaba el lema “More Science. Less Fear” (Más cienca. Menos Miedo). Respecto a si nos vemos sometidos a mucha presión para generar resultados y avances, es la de conseguir resultados aplicables al paciente; cuanto antes se avance antes se podrá tener una cura o solución al problema estudiado.