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Emilce Pérez Andrada . BARCELONA

Doctora en Medicina por la Universidad de Buenos Aires (UBA), con especialización en flebología, linfología, cirugía general y escleroterapia, y directora de Keller Esthetic Barcelona

“Durante el confinamiento fue muy fluida la interacción entre sociedades médicas y colegas de distintas regiones, países y continentes”

Tras formarse y ejercer la Medicina en Argentina y en Francia, la doctora Emilce Pérez Andrada inició hace tres años una nueva etapa profesional en Barcelona, en donde dirige el centro Keller Esthetic. Está especializada en flebología, linfología, escleroterapia y en cirugía general.

Se licenció en su país, en la Universidad de Buenos Aires (UBA), título que homologó en España en 2006, y completó su formación en Université Paris Cité y en la Sociedad Argentina de Flebología y Linfología (integrada en la Asociación Médica Argentina). Durante cuatro años (hasta 2003), ejerció la cirugía general en el Hospital Israelita de Buenos Aires. En esta entrevista concedida a galiciaexterior.com contradice a quienes ven en la actual crisis una amenaza para el sector de la medicina estética y recuerda que “la pandemia ya nos sorprendió bastante con el impacto en la demanda de tratamientos estéticos, que a la inversa de lo esperado, han aumentado considerablemente”.

Por otra parte, afirma que la propia pandemia de la covid-19 “nos ha vinculado más a los médicos de distintas regiones; durante el confinamiento fue muy fluida la interacción entre sociedades médicas y colegas de distintas regiones, países y continentes”, asegura.

Texto: Javier de Francisco ©

Usted nació y se formó en Argentina, y ejerce la Medicina en Barcelona. ¿La crisis económica iniciada en 2001 en su país de origen motivó este importante cambio en su vida?

Sí, nací en Buenos Aires y mi formación como médica y especialista la realicé en Argentina; hace casi tres años que estoy en Barcelona. Mi primera migración fue en el año 2003, a París, y uno de los motivos, entre otros, como ampliar mi formación en otro país, fue la crisis económica de ese momento. Allí trabajé en la salud pública (AP-HP, Assistance Publique- Hôpitaux de Paris), como cirujana general. Luego de dos años en Francia, que fueron muy provechosos tanto en el ámbito profesional como personal, con mi marido, que también es médico cirujano, decidimos regresar a la Argentina. Pero debo admitir que esa experiencia inicial que hicimos en ese momento, siendo más jóvenes, fue muy importante al momento de decidir migrar nuevamente ya con una familia formada; tenemos dos hijos. También la realidad económica y social de la Argentina fueron disparadores para tomar esta decisión de migrar a Barcelona, pero no fueron los únicos motivos. Yo tengo raíces españolas, a través de mi abuelo paterno, nacido en Sevilla, por lo cual siempre hubo un lazo muy importante con la cultura y costumbres españolas. Y desde el año 2005, cuando regresé de mi estadía en Francia, realicé la homologación de mi título de médica en España. En el año 2019, mi marido recibe una propuesta laboral en Barcelona y no dudamos en dar este gran paso.

¿En su caso también trabaja por temporadas en centros médicos de Argentina o ahora exclusivamente en Cataluña?

En la actualidad trabajo solo en Barcelona, aunque no descarto la posibilidad de hacerlo en Argentina. Aún tengo contacto con muchos de mis pacientes allá y me entusiasma la idea de hacerlo posible.

¿Tiene vinculación con la emigración gallega?

Mi vinculación es `sentimental´. Soy descendiente de andaluces, pero saben que en Buenos Aires la principal migración española fue la gallega, a tal punto que es común en Argentina que a todos los españoles los llamemos “gallegos”. Mi abuelo, tíos y mi padre llevaban normalmente ese apodo: “el Gallego”. Todo nos es muy familiar. También tengo una paciente muy querida, nacida en Galicia y que vive hace muchos años en Argentina, y a través de ella conocí a la doctora Sara Dobarro, con quien nos mantenemos en contacto permanente. La admiro por su trayectoria, su actividad actual y todos los proyectos que tiene, de los cuales me hace mucha ilusión que pueda ser parte.

En el ámbito profesional, ¿ha matenido o mantiene relación con Galicia (colaboraciones con centros médicos, formación, congresos...)? ¿Entre sus objetivos está ejercer algún día su profesión en esta Comunidad?

Entre España y Argentina hay una interacción permanente que es histórica y tuve el placer de conocer muchos profesionales españoles. Creo que la pandemia nos ha vinculado más a los médicos de distintas regiones; durante el confinamiento fue muy fluida la interacción entre sociedades médicas y colegas de distintas regiones, países y continentes, y la modalidad virtual llegó para quedarse. Eso nos permite interactuar con colegas a la distancia. Aunque no se dé la oportunidad de ejercer la profesión en Galicia, que no lo descarto, seguramente estaré conectada de alguna manera.

¿Keller Esthetic proyecta expandirse a otras comunidades autónomas de España?

Aún estamos consolidando nuestra presencia en Barcelona, y a punto de desarrollar una modalidad de consulta y diagnóstico en flebología, que replicaremos de lo que veníamos realizando con un colega argentino en Buenos Aires. Será muy novedosa en cuanto a optimización del tiempo por parte del paciente, que en la primera consulta ya tendrá la evaluación clínica especializada y, a través de EcoDoppler, un diagnóstico y plan de tratamiento a un precio muy conveniente. Además con la motivación de expandirnos a otras comunidades con la misma modalidad de trabajo.

En una de sus especialidades, flebología, ¿existen muchas diferencias entre las dolencias que sufren los pacientes de Sudamérica y los de España?

La enfermedad venosa tiene una alta prevalencia a nivel mundial. No he observado diferencias en cuanto a los motivos de consultas entre ambos países y la población que consulta, si bien es una enfermedad que afecta a ambos sexos, también en España son las mujeres las que lo hacen con más frecuencia y más tempranamente que los hombres.

Y en el ámbito de los tratamientos y técnicas, ¿son similares en Argentina y en España?

Sí, totalmente. Hay similitudes tanto en las técnicas disponibles para los tratamientos, como lo correspondiente a temas administrativos de cobertura de tratamientos por la seguridad social y la medicina privada, que no son ajenos a nosotros, los médicos. En la enfermedad venosa, sobre todo en sus etapas iniciales, es muy difícil separar lo que es un problema estético o médico, ya que lo que comienza como una molestia estética en poco tiempo puede generar sintomatología, y esto es muy difícil de establecer por los sistemas médicos administrativos, por lo cual la mayoría de los tratamientos no presenta cobertura ni por la seguridad social ni por la medicina privada, y el paciente los debe afrontar de manera particular, principalmente cuando se utilizan las técnicas más actuales, como escleroterapia, láser, etcétera.

Entre todas las técnicas, ¿cuál es actualmente la mejor para la eliminación de varices gruesas y dilatadas?

Existe una variedad de técnicas disponibles para el tratamiento de este tipo de varices. La cirugía convencional, la más antigua e invasiva, y cada vez menos indicada, que consiste en la extracción de estas venas enfermas, y las técnicas no quirúrgicas, entre ellas las ablaciones térmicas (láser, radiofrecuencia) y químicas (escleroterapia con espuma y glue o pegamentos). La que más utilizo en la actualidad, y me encuentro especializada, es en la escleroterapia con espuma ecoguiada. Consiste en la inyección de un producto esclerosante en forma de espuma bajo la visualización ecográfica, en el trayecto varicoso. Esta medicación produce el cierre u obliteración del mismo, transformándolo en una cicatriz, que luego se reabsorberá progresivamente hasta su eliminación. Es una técnica mínimamente invasiva, ambulatoria y que puedo utilizar en todo el espectro de presentaciones de la enfermedad venosa, desde arañas vasculares hasta varices de gran calibre, y a un bajo costo, teniendo en cuenta que este tipo de prácticas no tiene cobertura por la seguridad social ni medicina privada. De todos modos, en muchos casos se combinan varias técnicas, que es la tendencia actual, los tratamientos híbridos. En Keller Esthetic acabamos de incorporar una plataforma láser de Neodinium Yag para tratar arañas vasculares y varices reticulares por vía transdérmica, una excelente alternativa de tratamiento que junto a la escleroterapia nos permite lograr excelentes resultados.

Emilce en el congreso argentino de flebologia y linfologia

Desde su percepción como especialista en flebología, linfología y medicina estética, pero también en cirugía general, ¿considera que el paciente suele focalizar bien su problema (salud) o en la mayoría de los casos acude solo por una cuestión de estética, como comentaba anteriormente?

Como hacía referencia antes, las mujeres son las que consultan más tempranamente, motivadas por encontrar una solución estética, y de esta manera previenen la evolución de la enfermedad. Pero muchos pacientes recién consultan cuando presentan alguna complicación de la enfermedad venosa (trombosis, hemorragia, flebitis, infecciones, úlceras venosas), y ya los tratamientos en esas circunstancias son más complejos y prolongados. Considero que es donde falta evolucionar y hacia donde deben apuntar las gestiones de salud pública, privada y medicina laboral, a informar y educar al paciente y prevenir estas complicaciones, que no solo generan un impacto en la calidad de vida del paciente, sino un costo social y económico importante, teniendo en cuenta que las complicaciones de la enfermedad venosa son una de las causas más frecuentes de absentismo laboral por enfermedad. Desde mis posibilidades, siempre trato de colaborar en este aspecto, y hoy las redes sociales son una herramienta muy importante para difundir y acercar al paciente información, que nunca reemplazará la consulta presencial, pero que los impulsará a realizarla en tiempo adecuado. Por eso disfruto mucho mi especialidad, porque no solo damos soluciones estéticas, que es una motivación muy válida; también hay mucho para hacer desde lo asistencial, la prevención, el acompañamiento del paciente en una patología crónica que si no es diagnosticada y tratada a tiempo puede ser invalidante y afectar significativamente la calidad de vida.

El complicado contexto económico que vivimos (inflación, posible recesión, recorte de previsiones de PIB), ¿puede provocar una caída de la demanda en los servicios de medicina estética? ¿Se avecinan malos tiempos para muchas clínicas del país?

No lo veo tan claro. La pandemia ya nos sorprendió bastante con el impacto en la demanda de tratamientos estéticos, y a la inversa de lo esperado, han aumentado considerablemente. Creo que para muchas personas, lograr un objetivo estético forma parte del concepto de salud, tal cual lo estudié al inicio de mi carrera, como lo define la OMS: “un estado de completo bienestar físico, mental y social”. En ese contexto ya no se considera un gasto superfluo o innecesario, sino una inversión en salud.

¿Cuáles son sus próximas metas profesionales y personales?

Soy muy inquieta y más allá de mis casi 24 años de profesión siempre estoy interesada en continuar aprendiendo, actualizándome y nutriéndome de la interacción entre colegas. Pero no solo está mi interés personal en seguir creciendo profesionalmente; siento el deber y la vocación de poder ayudar con mis conocimientos a los pacientes y siempre estoy atenta a eso.

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