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América

Belarmino Fernández Mazorras - Brasil

Director general del grupo Rubaiyat

Expande sus restaurantes exclusivos a México, Chile, Estados Unidos y Portugal

La exclusividad define la propuesta gastronómica del grupo Rubaiyat. Sus restaurantes de Brasil, México, España y muy pronto Chile ofrecen carnes de selección procedentes de una explotación ganadera propia, Fazanda Barra Dourada, situada en el estado de Mato Grosso do Sul (Brasil). El impulsor de este proyecto empresarial, que en 2015 elevará su facturación a 45 millones de euros y que anualmente recibe a más de 900.000 clientes, es el empresario gallego Belarmino Fernández Iglesias, que emigró en 1951 desde Rosende, el municipio lucense de Sober, a Sao Paulo. Su hijo Belarmino Fernández Mazorras asume actualmente la gestión del grupo familiar, que está en pleno proceso de expansión con aperturas de nuevos locales en Brasil, México y Chile, y a medio plazo en Portugal y Miami (Estados Unidos).

Texto: Javier de Francisco © 

En los dos últimos años, Rubaiyat ha continuado con su proceso de expansión por Latinoamérica, que ha deparado la apertura de dos nuevos restaurantes en Brasil -país de origen de la cadena-, uno en Brasilia y otro en Río de Janeiro; la llegada al mercado mexicano (con un primer local en México D.F.); y el estreno en Chile previsto para el próximo mes de mayo. Las nuevas opciones de crecimiento del grupo pasan por Miami y Lisboa, entre otras posibles ubicaciones que están en estudio, entre ellas París y Londres.

Sergio González Márquez, director de operaciones del grupo Rubaiyat, resalta que “seguimos abriendo nuevos restaurantes por el mundo y la verdad es que todos ellos con un grandísimo éxito, y sin ninguna otra fórmula que la de ofrecer la mejor carne del mundo, en sitios espectaculares, y con la marca inconfundible de Rubaiyat, como pueden ser sus mesas exclusivas, sus maderas, sus propuestas gastronómicas, etcétera. Y por supuesto, poniéndole mucho trabajo e ilusión, la misma de la que don Belarmino no ha perdido ni una sola gota desde que estuviera al frente del primer local”.

En 2014, el grupo de origen gallego logró una facturación de algo más de 36 millones de euros,  y para el ejercicio de 2015 prevé superar los 45 millones. El año pasado fueron más de 750.000 personas las que pasaron por alguno de los restaurantes de la enseña, mientras que la cifra objetivo para 2015 queda ya muy cerca del umbral del millón de comensales: 915.000 clientes. La plantilla total en las diferentes sociedades se aproxima a los 700 trabajadores.

El control directo sobre la producción cárnica y la excelencia y exclusividad de esta materia prima son las claves del éxito de Rubaiyat, tal y como explica Belarmino Fernández Mazorras: “Somos una empresa internacional, en la que hay variaciones en cada país, y en la que allí donde estamos nos convertimos siempre un restaurante de referencia. En el caso de España, en donde nos establecimos con la apertura de un restaurante en Madrid en el año 2006, en muy poco tiempo, y a pesar de la multitud de competencia, hemos logrado que el público español aprecie nuestras carnes de máxima calidad y selección. Nuestra gran diferenciación viene por la materia prima y el producto. Nunca enmascaramos las carnes con salsas”, puntualiza.

El control absoluto de la trazabilidad del producto fundamenta el plan estratégico de la empresa desde los primeros tiempos. Así fue como el fundador apostó por comprar y reformar Fazenda Barra Dourada, en el estado de Mato Grosso do Sul, una explotación ganadera de 10.000 hectáreas que es un referente entre las cabañas de bovino de todo el país. En su empeño por lograr la excelencia, Belarmino Fernández Iglesias viajó a Argentina para adquirir los ejemplares de mayor pureza y embarcarlos hacia Brasil.

Cincuenta años después, Fazenda Barra Dourada continúa abasteciendo los restaurantes Rubaiyat. Por citar un ejemplo, el local de Madrid (Baby Beef Rubaiyat Madrid), que supuso el regreso de la familia Fernández Mazorras a España, recibe cada 45 días 3.000 kilos procedentes de la explotación de Mato Grosso do Sul.

 

 

Junto con Madrid, el grupo cuenta con restaurantes exclusivos en Sao Paulo (3), Brasilia, Río de Janeiro, México D.F. y próximamente Santiago de Chile. Uno de los locales de Sao Paulo es el peculiar A Figueira, que tiene integrado en el comedor un voluminoso ejemplar de higuera que es mítico en la ciudad.

 

 

Para desarrollar el plan de expansión, que contempla como objetivo una media de tres aperturas por año, la empresa ha llegado a recibir propuestas para establecerse en Dubai y en otras importantes ciudades del continente asiático.

De Sober a Sao Paulo

Belarmino Fernández Iglesias emigró en 1951 desde Rosende, en el municipio lucense de Sober, a Brasil, como muchos de sus vecinos de la época. Entró en el país por el puerto de Santos y se estableció en Sao Paulo, en donde al principio consiguió mantenerse lavando platos en los grandes restaurantes de la ciudad.

En unos meses ya era el maître de “A Cabana”, icono del buen comer en Sao Paulo en aquella época. Los dueños del local le invitaron a entrar en sociedad con ellos para hacerse con otro establecimiento, el Rubaiyat. No dudó en invertir y, a base de esfuerzo, en cinco años ya había recomprado la otra parte y era el único propietario del asador. En 1968 puso en marcha su propia explotación ganadera, Fazenda Barra Dourada, que, unida a la buena cocina de los fogones, le permitió cosechar el éxito gastronómico en Sao Paulo durante casi cinco décadas. Con la incorporación de la segunda generación, el grupo familiar intensificó su crecimiento y expansión, hasta convertirse en una enseña de referencia en Latinoamérica y en España.

Su fundación imparte dos ciclos de grado medio en Sober

Más allá del éxito en la emigración y en la empresa, el máximo orgullo de la familia Fernández Mazorras pasa por haber creado en su tierra una Fundación altruista que es todo un referente en Galicia. Tiene actividad desde el año 1996 y su sede está en Sober (Lugo), el municipio del que es originario Belarmino Fernández Iglesias. La fundación que lleva el nombre del ilustre vecino emigrado a Brasil está homologado como centro de formación e imparte dos ciclos de grado medio a alumnos de toda la comarca: uno en Cocina y Gastronomía, y otro en Servicios en Restauración.

 

 

Este centro formativo ocupa una antigua construcción rural, reformada, en el mismo pueblo del fundador del grupo Rubaiyat. Su gran reto es brindar una salida laboral a los jóvenes de la comarca, ya sea como profesionales de cocina o de sala. El 100% del alumnado tiene garantizada la inserción laboral, comenzando por los propios restaurantes del grupo Rubaiyat, que promoción tras promoción ofrecen plazas vacantes para los alumnos de la fundación. Las instalaciones destacan por el alto equipamiento de todas las unidades didácticas.

 

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