Artículos de opinión
Galicia y España funcionan, a pesar de Sánchez
Por Carlos Vasallo
Para mí el fin y el principio del año nunca se ha marcado por el 31 de diciembre y el 1 de enero, sino por el verano, porque es el único momento en el que regresaba a los orígenes, a las raíces, a mi pueblo Trasanquelos (A Coruña), a Galicia, y podía disfrutar unos días con mi madre, con mi padre y con otros familiares.
Esa estancia duraba entre uno y dos meses. Desde que he tenido la fortuna de ser el presidente de América TeVé y de las demás empresas, ese tiempo se me ha ido acortando. Pero este año decidí que era el momento adecuado para quedarme un mes, en el que he tratado de volver a los orígenes. Al regresar, cuando estaba en el avión, me dije a mí mismo: “A veces tengo que entender por qué cuando vengo (de regreso a Estados Unidos) me produce tristeza por lo que dejo (Galicia) y solamente cuando empiezo a trabajar me produce alegría”.
Este verano he estado en España, fui especialmente porque me han concedido un premio, que a esta edad es muy emotivo y muy de agradecer. Y a partir de esa fecha he disfrutado mucho en el país. He de decir que Galicia y España funcionan a pesar de Sánchez.
Y paso al análisis de la situación política de España, que se encuentra posiblemente en el punto más conflictivo desde el inicio de la democracia. En los últimos 50 años la democracia española ha sobrevivido a todos los avatares, primeramente en un bipartidismo a la americana o a la inglesa, con dos partidos que siempre se entendieron entre ellos para gobernar y para hacer de España lo que hoy en día es, una de las naciones más avanzadas de Europa.
El país estaba funcionando perfectamente bien hasta que surge la moción de censura contra Rajoy, que va antecedida por la imagen de dos grupos de separatistas en el Congreso de Cataluña: Junts per Cat con Puigdemont al frente y Esquerra Republicana con Junqueras liderando. Deciden unilateralmente hacer un referéndum y posteriormente declarar la total independencia de Cataluña del resto del país. Y a partir de ahí se produce un cisma, que llega a los Tribunales.
Cuando Pedro Sánchez tomó posesión, lo hizo apoyado por los separatistas de Cataluña y del País Vasco. Él siempre ha dicho que no ha cambiado de posición, que lo que ha cambiado es todo lo demás.
Lo que ha ocurrido con la insólita aparición de Puigdemont en territorio español y con su posterior huida es un arreglo que hacen directamente con el señor Sánchez; no tengo la menor duda. Sánchez tiene ahí al monaguillo, que es el ministro de la presidencia (Félix Bolaños), que es bueno para cualquier tipo de apaño. Y esto ha sido un apaño: te dejamos hacer una parte del evento, que sin ese acuerdo sería imposible de realizar, pero no te dejamos hacer la segunda parte, que sería la entrada en el Parlamento y el intento de bloquear la votación, no por votos, sino protagonizando un escándalo que impida que se haga.
¿Y cómo puede escapar Puigdemont si camina protegido por dos ex presidentes de la Generalitat y por un montón de integrantes del Parlamento catalán? A la entrada al escenario lo hemos visto por la calle pegando brinquitos, con su abogado a su izquierda, y después de sus cinco minutos de gloria se sube al Honda blanco y se va. Ahí le suben y se marcha tan contento y tan tranquilo, como que no estuvo con su abogado, Gonzalo Boye. Y así es como llega de regreso a su casa, en Waterloo, en donde Napoleón perdió la guerra.
Los Mossos d´Esquadra dijeron que no querían provocar un escándalo, al estar muy cercano al Parlamento. Y no lo hicieron. Pero luego tampoco actuaron las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, que también podían; dijeron que habían dejado actuar a los Mossos. Y cuando sale el coche lo pudieron parar en la frontera haciendo distintos retenes. Pero tampoco fue así.
Es decir, Sánchez está de acuerdo en alterar las reglas del Estado. ¿Y qué gana? Pues nada menos que tener contento a Junts para que le siga dando los votos.
Aquello que dijo Puigdemont de que estaba dispuesto a ir a la votación del Parlamento, a pesar de las consecuencias de entrar en la cárcel, y a actuar como un hombre, era sólo un engaño. Me imagino que él tiene muchas virtudes, pero un hombre desde luego no es.
En cuanto a los apoyos que recibe Puigdemont, hay que ver el papel que juega cierta burguesía catalana que está entre los mayores deudores de Hacienda. Debe muchos miles de millones. Y la familia Pujol se ha llevado ingentes cantidades de dinero. Siempre es con el mismo cuento de la vieja historia del PRI en México y de todos los países que han decidido ser corruptos. Y no es otra cosa que decir te doy esta obra y tú me das el 3%, porque el partido para seguir gobernando necesita capital. Y por ahí ha entrado todo el mundo. Lo que pasa es que al final viene el reparto. Y entonces uno es para el partido, otro para no sé quién y otro para mí. Y al final es uno para el partido y dos para mí.
Cuando empieza el encausamiento, que ya conocía Pujol, comienza una guerra para que eso no ocurra. La independencia es el mejor camino. Y también lo que está pasando ahora con la autonomía fiscal. Entonces, los grandes burgueses que deben ingentes cantidades de dinero a Hacienda ven una excelente oportunidad y pedirán una amnistía. Cabe recordar que en la amnistía que se pide por los delitos derivados del referéndum metieron inicialmente a la familia Pujol. Hasta que tuvieron que quitarla.
Y ese es un ejemplo muy claro de que nunca se puede manejar la parte fiscal independiente a través de los virreinatos, de los feudos y de las autonomías. Primero, porque no habría Estado central, no habría infraestructuras y no habría nada… Y segundo porque todo sería entre amiguetes. Y eso es lo verdaderamente peligroso y es lo que los independentistas pretenden y quieren. Lo primero que está puesto y escrito por Marta Rovira, secretaria general de ERC, es la independencia fiscal de Cataluña y el cambio de concierto económico. Eso consiste en más para Cataluña y en menos para los demás.
Pedro Sánchez tiene un cerebrito escondido detrás. Uno es Contreras. Antes eran Contreras y Barroso. Pero Miguel Barroso, que era quien manejaba los editoriales de El País, enfermó y falleció. Barroso estaba casado con Carme Chacón, ministra de Defensa con Rodríguez Zapatero, enfermó, se fue a La Habana y allí se casó con una doctora a la muerte de Carme Chacón. Y el otro cerebrito es Contreras, que estuvo en La Moncloa con Zapatero. Éste se fue a Barcelona, montó La Sexta, que fue un desastre, y también el periódico Público -afiliado al grupo Mediapro- con el señor Roures, declarado independentista al que acaban de sacar del puesto.
Sánchez si sigue por el camino que va será el socialista que termine de manera definitiva con la igualdad. El sistema de igualdad entre las distintas autonomías consiste en que a la caja del Estado se contribuye en la proporción en la que cada una de esas autonomías produce y se distribuye de forma equitativa para que todos puedan tener crecimiento y desarrollo. El socialismo en España se compone básicamente de tres factores, que ya existían en los tiempos de Franco: educación gratuita, sanidad pública gratuita y buenas infraestructuras de carreteras. Si quitas los pilares del estado del bienestar, a los que habría que añadir siempre la vivienda -que sigue siendo un problema-, el sistema de igualdad se tambalea y se cae.
Pedro Sánchez es esclavo de sí mismo. No ha parado de hacer concesiones. ¿Y qué más le pueden pedir para que siga gobernando? No le van a pedir el cuerpecito sano. Lo que le van a pedir es la independencia.